Rio de Otoño
nostalgia y soledad
recuerdos con olor a hojas secas.
Ramas muertas que brotan,
como serpientes,
en el infinito mar de pintura blanca.
Frio que invita al refugio,
en cálida compañía,
y café negro bajo la neblina.
Nace... no nace,
se vierte,
y en un mar infinito se convierte.
Llovizna fresca
labios partidos por la brisa
aroma a hierba muerta arrancada
y a vapor de infusiones extrañas.
After eight post dinner
casa antigua de madera crujiente
recuerdos con olor a te con leche
y tostadas en la mañana.
Foto: Amalia Pérez Alzueta, Río de Otoño (Proyecto 366, 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario